¿Por qué leer la Biblia?

Hoy en día, muchas personas tienen una Biblia en casa, en el teléfono o en internet… pero pocos la leen.

Según estudios recientes, solo el 32% de los cristianos protestantes leen la Biblia todos los días. Un 27% la lee solo algunas veces a la semana, y un 12% casi nunca.

Después de la pandemia, más de 25 millones de personas dejaron de leer la Biblia. Y solo el 6% de los cristianos tiene una forma de pensar realmente basada en la Biblia.

Esto significa que muchos creyentes viven confundidos, mezclando ideas del mundo con lo que dice Dios. Y cuando eso pasa, el corazón se enfría, la fe se debilita y las personas comienzan a tomar decisiones sin consultar la Palabra.

La falta de lectura bíblica no es un problema pequeño. Es una crisis espiritual. Sin la Biblia, perdemos dirección, identidad y propósito.

La Biblia: el mensaje más importante del mundo

La Biblia no es un libro cualquiera. Es la Palabra de Dios. A través de ella, Dios nos habla, nos enseña, nos corrige y nos muestra el camino correcto.

Dice el Salmo 119:105: “Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino.”

Eso significa que la Biblia ilumina nuestra vida, como una linterna que nos ayuda a no tropezar en la oscuridad.

También dice Jesús en Mateo 4:4: “No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.”

Así como el cuerpo necesita comida todos los días, nuestra alma necesita la Palabra de Dios para mantenerse fuerte.

¿Qué pasa cuando dejamos de leer la Biblia?

Cuando no leemos la Biblia, nuestra mente se llena de otras cosas: redes sociales, noticias, opiniones o emociones. Poco a poco, esas voces se vuelven más fuertes que la voz de Dios.

Y entonces, empezamos a confundir lo bueno con lo malo. Isaías 5:20 lo advirtió hace siglos: “A los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo.”

Según estudios recientes, el 87% de los estadounidenses creen en al menos una creencia de la “Nueva Era”, como el karma, la reencarnación o la astrología. Y lo más preocupante es que muchos de esos creyentes se dicen cristianos.

Esto ocurre porque ya no se conoce la verdad bíblica.

Cuando la Palabra se olvida, la fe se debilita. Y cuando la fe se debilita, el corazón se llena de miedo, confusión y mentira.

¿Por qué debemos leer la Biblia cada día?

Leer la Biblia no es una tarea aburrida ni una obligación. Es un encuentro diario con Dios. A través de ella, aprendemos a pensar, actuar y amar como Jesús.

Aquí hay algunas razones claras para leerla todos los días:

1. Nos ayuda a vencer la tentación.

Jesús fue tentado por el diablo y venció citando la Palabra (Mateo 4:1–11).

2. Nos da sabiduría para tomar decisiones.

En tiempos de confusión, la Biblia nos guía como una brújula.

3. Nos da paz y fortaleza.

En los momentos difíciles, sus promesas nos recuerdan que Dios está con nosotros (2 Pedro 1:2).

4. Nos protege del error.

Cuando alguien dice algo falso, la Biblia nos permite saber si es verdad o mentira (Hechos 17:11).

5. Nos transforma por dentro.

“Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Juan 8:32). La Biblia cambia nuestro carácter y limpia nuestro corazón.

Consejos para comenzar a leer la Biblia

Muchos dicen: “Quiero leer más, pero no tengo tiempo.” Sin embargo, la realidad es que siempre hay tiempo para lo que consideramos importante. Si queremos crecer espiritualmente, debemos hacer de la Biblia una prioridad.

Aquí van algunos consejos simples:

* Elige un horario fijo. Puede ser en la mañana antes de empezar el día o en la noche antes de dormir.

* Busca un lugar tranquilo. Apaga el televisor, el celular y concéntrate.

* Ora antes de leer. Pídele al Espíritu Santo que te ayude a entender.

* Empieza por los Evangelios. Mateo, Marcos, Lucas o Juan son ideales para conocer a Jesús.

* Toma notas. Escribe lo que aprendes y cómo puedes aplicarlo.

* Lee con otros. Puedes hacerlo con tu familia o amigos para animarse mutuamente.

Señales de que necesitas volver a la Biblia

Tal vez te has dado cuenta de que últimamente no tienes ganas de leer, orar o ir a la iglesia. Eso puede ser una señal de que tu corazón necesita volver a la Palabra.

Cuando la Biblia deja de ser parte de nuestra rutina, dejamos de escuchar la voz de Dios.

Algunas señales de alerta:

* Pasas varios días sin leer la Biblia y no lo notas.

* Sientes más interés por las cosas del mundo que por las espirituales.

* Ya no te sientes confrontado ni animado por la Palabra.

* Tu fe depende solo de lo que escuchas el domingo.

Pero hay esperanza. Puedes volver hoy mismo. Dios siempre está dispuesto a hablar, si nosotros estamos dispuestos a escuchar.

Piensa en esto:

Si mañana nos quitaran todas las Biblias, ¿cuánta Palabra quedaría en tu corazón?

Muchos tienen Biblias en casa, pero pocas personas tienen la Biblia dentro de ellos. No basta con saber que es importante; hay que vivirla.

David escribió: “En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti” (Salmo 119:11).

Cuando amamos la Palabra, cambia la forma en que pensamos, sentimos y decidimos.

Nos hace más parecidos a Jesús.

Conclusión: volver al corazón de Dios

Leer la Biblia no es un castigo, es un privilegio. Es Dios hablándote directamente.

En ella hay consuelo cuando sufres, dirección cuando dudas y poder cuando te sientes débil.

Si quieres conocer a Dios, empieza leyendo Su Palabra.

Si quieres ser fuerte, aliméntate de ella todos los días.

Y si quieres cambiar el mundo, deja que la Palabra cambie primero tu corazón.

Jesús dijo: “A quién iremos, si solo Tú tienes palabras de vida eterna” (Juan 6:68).

La Biblia no es solo un libro.

Es la voz viva de Dios, esperando que la escuchemos otra vez.